Auch

Al caminar por la calle con dirección al cementerio, Anju se pregunto que era ese sonido proveniente del cuarto de su padre, el cual escucho a primera hora. Sin dar mas importancia a esto llego al cementerio donde pudo ver al buen Dampe trabajando, inmediatamente este le saludo y se encamino a donde ella.

—Hola perrita veo estas aquí, estaba esperándote vamos a mi casa—

Anju sonrió y camino tras Dampe, una vez en la puerta de su casa se giro para todos lados, asegurándose que nadie más estuviera en ese lugar y pudiera verle.

—Bueno estoy aquí… ¿Qué quieres hacer conmigo? — Comento mientras Dampe se sentaba sobre su viejo catre.

—Muy bien Anju… ven aquí— Dampe comento señalando el suelo frente a él.

—¿Ahora que hago? — Comento Anju una vez de pie en el lugar indicado

Al instante Dampe se puso de pie frente a ella, arrojándola sobre la cama y arrancando la parte delantera de su blusa con un fuerte tirón, Los hermosos pechos de Anju quedaron a la vista de Dampe.

—Date prisa zorra y quítate el resto de tus harapos, mientras me desvisto— Al instante Anju comenzó a desnudarse, dejando sus hermosas nalgas a la vista, al igual que su vientre firme y plano, coronado con un hermoso par de tetas.

Al sentir la mirada de Dampe sobre su cuerpo, Anju se sonrojo y cubrió algunas partes con sus manos —entonces ¿comenzamos? — pregunto sin obtener respuesta.

Dampe le empujo nuevamente contra la cama, separándole las piernas exponiendo su coño, a la vez que con una de sus manos acariciaba sus tetas y con la otra alineo su verga en su entrada virgen.

Con un fuerte empujón Dampe envaino la punta de su verga en el interior de Anju, quien soltó un fuerte chillido cundo lo sintió dentro de sí.

Pronto aquella choza se lleno con los sonidos de la carne chocando y los gemidos apasionados de Anju, pues poco a poco comenzó a disfrutar de aquello.

Cada una de las embestidas hacían sacudir los hermosos pechos de Anju, seguidamente Dampe puso sus pies sobre sus hombros y comenzó a taladrar con mas fuerza, haciendo que Anju tuviera un orgasmo al instante, Dampe no se detuvo y continúo penetrándole mientras ella se corría.

Anju perdió la noción del tiempo, entre el sonido de la carne, sus gemidos, pero finalmente con un rugido Dampe empujo nuevamente dentro de ella por ultima vez, llenando las profundidades de su útero con una enorme carga de semen.

Seguidamente Dampe se pone de pie y con la braga de Anju se frota la verga hasta dejarla limpia, por su parte Anju permanece en la cama boca arriba, viendo su pecho subir y bajar con cada respiración.

—Eres Maravillosa Anju, espero verte el día de mañana— comento Dampe al tiempo que sujetaba sus tetas con ambas manos para darle un último estrujón.

—Si regresare mañana— comento agotada mientras recogía sus pertenencias, se puso las bragas manchadas con semen de Dampe y su falda, su blusa estaba rota no podía abrocharse al frente, por lo cual cubrió sus pechos con uno de sus brazos y salió de la choza de Dampe sin decir nada más.