A la orden.

Obedeces, con tu mano izquierda le introduces un poco el dedo mayor por el ano y ella suspira de placer. Con su mano te aparta la tuya de su coño y se agacha para apoyarse contra la pared: 'Más, meteme el dedo más.' Se lo metes hasta el fondo, empiezas con un va-y-ven con el dedo, ella sigue gimiendo de placer: 'Dos dedos, mete dos dedos.' Dicho y echo. '¡AY! Bruto. Pero no pares.' Sigues follandola con dos dedos por el culo y ella boquea cada vez más y más fuerte: 'Otro dedo más, pero suave, cabrón.'

Le vas insertando un tercer dedo y ella goza de placer, su ano está totalmente rejajado, le podrías meter un cuarto dedo, seguro. Y sin que ella te lo pida, con los tres dedos de la mano izquierda, empiezas a meterle el índice de la mano derecha. Ella chilla un poco pero no te dice que te pares, es más, te dice que más fuerte y tú le das lo que ella te pide. La follas un ratito más y le sacas los dedos a la vez. '¡No pares!'

Le acercas tu polla a la entrada de sus preciosas y enjabonadas nalgas. Apoyas tu glande a la entrada de su culo, ella lo siente pero no haces nada. Ella vuelve su cabeza y te dice: '¿A qué esperas?'

'¿Como se pide?'

'Metemela ya.'

'Mal.'

'Follame el culo.'

'Mal.'

Su incredulidad y su excitación son palpables y aumentando.

'Por favor.'

'¿Sí?

'Por favor, follame el culo.'

'Mejor, pero no te veo con tantas ganas. Entrégate más.'

'Te lo suplico, por favor, follame por el culo, rómpelo, revientame, ¡sodomizame! ¡Hazme tuyaAAAAAHHH!'

Has empujado tu polla a saco y ha entrado con mucha facilidad hasta más de la mitad.

'¡Hijo de putaaaa!' Ya no te paras de empujar, al tercer empujón, se lo has metido hasta el fondo, ella chilla, no sabes si de dolor o de placer, pero no hace nada para impedirte que te la folles duro, tus embestidas chocando contra su culo mojado hace que se oiga grandes 'flaps'. Te centras en lo tuyo y logras sacar casi toda tu polla y se la metes entera de nuevo a saco. Te das cuenta que a este ritmo, no vas a tardar nada en correrte. Pero no te importa, estás en su culo, ella te ha invitado, que se joda, que te la estás jodiendo tú. Ya no puedes más y con un grito largo, descargas todo tu semen en el fondo de su culo. Necesitas apoyarte sobre ella o sino te derrumbas.

'¿Ya te has corrido, eh? Cabronazo. Estabas con ganas, no has tardado nada en irte. A mi me has dejado a medias. Esto se merece un castigo.'

Te coge de la mano, te lleva al salón, te empuja al sofá, se pone de rodillas ante ti y sin decir palabras, se mete tu polla medio tiesa en la boca y con sus dos manos empieza a masturbarte la base del miembro. Sabe lo que se hace, porque te está mirando a los ojos mientras te chupa y masturba, con una sonrisa entre mamada y mamada. En nada estás de nuevo como una estaca, vuelves a tener la polla bien dura, ella se levanta y te mete la lengua hasta la campanilla. '¿Qué tal te sabe tu polla, tu semen y la mierda de mi culo?' Sin que te de tiempo de decir nada, ella se sube al sofá, te agarra la polla y se la mete sin dilación dentro de ella. '¿Te ha gustado mi culo? Pues a mi culo le ha gustado tu polla, ahora te follaré yo.'

A ella se le está secando el jabón por el cuerpo, pero su ritmo de follada no decae, ella lleva el ritmo y por lo visto, le gusta mucho. Un minuto más y ella llega al éxtasis. Chilla, gruñe, tiene convulsiones: 'Como me gusta tu polla en mi culo, me revientas.' Te mete la lengua dentro de la boca y así os pasáis todo el rato hasta que ella baja de su nube. 'Ahora follame tú a mi.'

La levantas en peso y os dais la vuelta en el sofá, le levantas los pies hasta su cabeza y empiezas un mete y saca sin prisa, pero sin pausa. Mirar como tu polla entra y sale de su ojete y sentir como este aprieta tu miembro te está volviendo loco de placer, ella empieza a masturbarse el clítoris mientras te mira y te anima a que la folles así de bien. No paráis en ningún momento, ella te dice lo bien que lo estás haciendo, lo bueno que es todo, lo enorme que es tu miembro, que nunca se lo han hecho así de bien. Su voz va tomando cada vez un sonido más ronco, está llegando ya al limite de aguante y de pronto se corre, se corre como nunca habías visto hacer salvo en algunas pelis porno, ella eyacula un largo chorro durante más de 30 segundos entre espasmos y chillidos suyos de placer.

Laura está exhausta, te mira a los ojos como si tuviera miedo que esto volviera a ocurrir. Está con la mirada perdida. 'Por favor, sacamela, no puedo más.' Eres bueno y te retiras, también le sueltas las piernas, ella se va recuperando con los ojos cerrados, te pide agua, vas a la cocina y se la traes, bebe un trago y vuelve a abrir los ojos. Te mira la polla aún tiesa y dice: 'Habrá que hacer algo para rebajarla.' Te sonríe, se baja del sofá y te dice: 'Follame la boca, sin miedo, y córrete, me encanta el semen.'

Ella abre su boca lo más posible y le enfundes tu miembro hasta el gaznate, ella tiene una arcada pero no se inmuta, tú sigues follandole la boca, ella hace ruido de succión en intenta chupártela lo mejor que puede. Tras un buen rato con ese juego, se la sacas de la boca y empiezas a masturbarte, ella te acaricia los huevos, mirándote con lujuria y te corres, le metes la polla en la boca y ella se lo traga todo, sin hacerle asco ninguno. Luego se tira ella un ratito lamiéndote y limpiándote la verga hasta que esta ya está flácida. Con una sonrisa, se levanta, te da un beso en la boca, luego otro. Te mira a los ojos y vuelve a besarte, pero esta vez con lengua, su boca sabe a semen, al tuyo y eso te asusta y te pone a la vez. 'Qué cerda.'

'Habrá que terminar de ducharse.' Y vais hacia el cuarto de baño.