1. Descubrimiento

Ni siquiera recuerdo que edad tenía cuando esto sucedió, solo recuerdo que solía ir a practicar soccer tres veces a la semana.
En algún momento, conocí a una "mala influencia", uno de mis compañeros de equipo que de pronto se saltaba el entrenamiento y utilizaba el dinero de los pasajes en irse a jugar videojuegos, y de pronto, yo también lo hacía.
Cuando se terminaba el dinero ya era hora de regresar a casa, pero en otras ocasiones se acababa antes, y nos poníamos a explorar; En una de esas exploraciones, encontramos un tesoro, escondidas entre escombros había varias revistas porno, no de las que traen personas teniendo sexo, si no del tipo de playboy, donde traen mujeres sensuales, en atuendos reveladores (o sin atuendo) y un artículo hablando de cada mujer, artículo que estoy segura nadie lee.

Ya que el tesoro había sido encontrado en conjunto, decidimos turnarnos para llevarnos las revistas a casa, estoy segura que todos los demás, durante su turno, miraban a esas mujeres y se masturbaban imaginando estar en la cama con ellas, seguramente se jalaban la verga hasta eyacular a salud de la más suertuda de las mujeres de la revista.

Cuando fue mi turno, me llevé la revista al baño, quedé encantada, nunca había mirado tal belleza, y tales poses, me excitó tanto imaginar, que yo era una de ellas, me excitó imaginarme con esas ropas, en esas poses, y me excitó imaginar que mis amigos, o cualquier hombre se jalaría la verga mirando mis fotos hasta terminar a mi salud; entonces, cada que era mi turno, me encerraba en el baño y me ponía a intentar las poses de esas mujeres, no tenía espejos, pero me imaginaba igual a ellas, hermosa, sensual, digna de causar la eyaculación de un hombre...