Sus amigas, bellas compañeras y amores secretos... Aika y Fina

Con una mano ocupada y caminando lentamente no tardó en darse cuenta de quiénes se trataban, Aika y Fina, Vyse sintió una ligera tranquilidad pero al mismo tiempo una excitación aún mayor, ya que era sólo una ligera sábana translúcida la que cubría sus bellos cuerpos, más pronto que tarde su erección creció por completo y Vyse no pudo seguir ocultando con sus manos lo caliente que se sentía; sin embargo antes que ser un hombre, era el capitán del Delphinus y trató con todas sus fuerzas de contener sus impulsos.

Poco a poco recobraba la concentración, se acercó más a las chicas y trató de despertarlas, las dos tenían un cuerpo hermoso y voluptuoso, una mezcla de sentimientos se apoderaban de él, las dos chicas de las que se encontraba profundamente enamorado, la tranquilidad de saber que estaban a salvo, pero preocupado de que ahora ellas también se encontraban en esta misma situación.

Vyse seguía intentando despertar a las chicas, pero no podía evitar seguir mirando sus cuerpos, él pensaba que aún cuando era el capitán no podía evitar sentir un impulso que lo quemaba desde dentro de su ser, ya que no solamente estaban desnudas, sino que ella estaban abrazándose la una a la otra, las tetas doble D de Aika y los pechos talla E de Fina estaban presionados sobre la otra, tenián sus brazos sujetando la una a la otra, uno de los muslos de Aika estaba entra las piernas de Fina, presionando su delicada vagina rubia, y al mismo tiempo, Fina estaba envolviendo con su pierna alrededor de la cintura de Aika. Aún así Vyse intentaba ser respetuoso, aunque su cuerpo se encontrara excitado y comenzara a incomodarle su ropa interior por tener su erección tan dura por tanto tiempo, pero aún así, él no podía dejar de imaginarse entre ese par de tetas, jadeando, sintiendo como caían gotas de sudor sobre su cuerpo, mientras lamía cada centímetro sus bellos pechos y ellas gemían de placer al momento de masturbarlo a dos manos; Vyse sacudió la cabeza para intentar alejar sus pensamientos de lujuria.

Vyse pensó que lo mejor sería aliviar este sentimiento de una vez por todas y de la forma en que él pensó que era más respetuoso, se dió la espalda a la cama, volteo a ver su paquete completamente tieso y no pudo evitar bajar la mano y sacar su pene sin bajar su ropa interior por completo, su polla venuda se asomó, dejando ver un buen grosor y tamaño, algo roja por contener tanto tiempo la excitación, esta le palpitaba, a simple vista se notaba que Vyse gustaba de cuidar de su higiene personal, ya que estaba completamente rasurado, dejando un aspecto limpio y más grande a su miembro. Se encontraba completamente duro, tan duro que ya sentía dolor, tenía que hacer algo al respecto, su pene se encontraba palpitando y él sabía bien que ya no le faltaba mucho para explotar, ni con toda la pena que sentía pudo evitar comenzarse a tocar y a estrujar su pene, empezando desde la cabeza hasta el tronco, chocando tu mano contra los testículos con cada repetición, lo hacía rápidamente y sin parar, haciendo un ligero ruido cada vez que su mano topaba con su escroto, aún así trataba de no hacer mucho ruido para no levantar a las bellas chicas, pero de vez en cuando soltaba un ligero gemido de placer, sin embargo, aún cuando quisiera ser lo más respetuoso posible, no podía evitar escapar una miradita traviesa a los cuerpos desnudos de sus compañeras de aventuras, no sabía si la adrenalina de estarse masturbando frente a sus dos sexys compañeras lo hacía todo más sensual, o simplemente era por la cuestión de poder ver tanta belleza.

Al tiempo que Vyse intentaba calmar su erección, las dos chicas comenzaban a recobrar sus sentidos, Aika fue la primera en abrir los ojos, estaba un poco perdida pero no tardó en sentir la piel suave y sedosa de Fina pero antes gritar o hacer cualquier ruido, volteó a ver hacia el lado contrario de Fina intentando concebir en qué situación o lugar se encontraba, Aika no tardó en percatarse de Vyse, masturbándose fuertemente de espaldas, ella se sorprendió tanto ante tal situación, sin embargo no pudo evitar sonrojarse y solamente siguió observando, su vagina poco a poco se comenzó a sentir más caliente y húmeda, Aika no tardó en sentir la necesidad de montar su polla y hacerlo suyo, su más grande y secreto amor.

Al estar viendo a Vyse, Aika se puso algo nerviosa, pero se sentía muy caliente, volteó la mirada por unos segundo hacia Fina y se dio cuenta que aún se encontraba dormida, sintió algo de calma ya que al menos podía disfrutar del espectáculo por unos momentos más, mantuvo su mirada sobre Vyse, que aún cuando estuviera de espaldas, dejaba entrever la silueta de su pene, su espalda marcada de hacer tanto ejercicio y en general su cuerpo masculino y torneado, Aika poco a poco y sin hacer ruido comenzó a bajar su mano hacia su húmeda y suave vulva, y sin prisa pero con determinación comenzó a tocar con su dedo a todo lo largo de su vagina, humedeciendo su dedo en el acto, pasaba su dedo de arriba abajo cubriendo por completo toda su zona erógena, su respiración se comenzaba a acelerar, pero no podía parar, ya que una situación como esta no se repetiría, con la ayuda de otro dedo, abrió su dos labios, su vagina era rosada y delicada, las paredes de sus labios estaba aprisionándose con sus muslos, su clítoris goteaba su caliente y lujurioso jugo, así que no tardó en bajar su otra mano y con delicadeza pero con seguridad comenzó a frotar su clítoris, dando pequeñas vueltas, se sentía tan bien, tanto que Aika estaba a punto de tomar a Vyse por la espalda y hacer realidad su sueño de convertirse en mujer con su amor secreto.

No tardó mucho para que Fina abriera los ojos, pero igualmente antes de que hiciera cualquier ruido, Aika volteó rápidamente con ella y le tapó la boca con la mano, Aika estaba nerviosa y apenada ya que tenía su mano completamente chorreada por su líquido transparente, sin embargo aún cuando manchaba por completo la bella cara de Fina, Aika tuvo que mantenerse firme para que Fina no gritara.

"Shhh!" Aika llevó su otra mano a su propia boca e hizo un gesto con su dedo para que Fina notara la situación.

Después Aika señaló tímidamente hacia Vyse, y así ambas chicas comenzaron a ver como Vyse se daba placer, ellas no podían evitar sentirse excitadas tampoco, ya que ambas chicas estaban perdidamente enamoradas del legendario pirata Vyse.

Vyse estaba a punto de explotar, no dejaba de imaginarse embistiendo fuertemente las colas suaves pero firmes de Aika y Fina, penetrándolas una y otra vez, pero justo unos segundos antes de venirse, decidió mirar una última vez los voluptuosos cuerpos de las chicas.

Las chicas cruzaron sus miradas con Vyse, quien sorprendido dejó escapar sus fluidos con una gran explosión, corriéndose por todo el suelo mientras se sonrojaba por haber sido sorprendido frente a las dos chicas. Vyse tragó saliva de manera nerviosa, a lo que Aika respondió con el mismo gesto, mientras que Fina se encontraba en shock completamente apenada.

Aika con una mala actuación comenzó a pretender estar muy molesta y desubicada por lo que sucedió, alegando estar muy nerviosa puesto que no sabía qué estaba sucediendo y por qué ella y Fina estaban desnudas pero lo que para ella era más extraño, aún cuando en su mente se repetía que genuinamente lo había disfrutado; era por qué Vyse se estaba masturbando mientras las veía desnudas.

El momento era muy bochornoso para el trío, pero lo que lo hacía peor era el silencio incómodo que se sentía en la habitación, después de esto ambas chicas gritaron y comenzaron a cubrir su voluptuoso cuerpo de la forma en que sus manos se dieran a entender, Vyse inmediatamente se giró dando la espalda a las chicas y metió su pene a su pequeño boxer ajutado.

“Lo siento!” Dijo Vyse esperando que esto fuera suficiente.

“Vyse, ¿por qué te estabas tocando mientras nos veías desnudas?” Gritó Aika de una manera muy sobreactuada, fingiendo estar molesta.

“Escúchenme, yo sólo estaba investigando el lugar y encontré este cuarto, después entré y fue cuando las vi a las dos.” Contestó Vyse mientras pasaba saliba de forma nerviosa.

“Pero igualmente eso no explica por qué te estabas tocando.” Dijo Aika algo molesta, pero realmente estaba sorprendida y gustosa por lo que sucedió.

“Lo siento, la verdad traté de controlar mi impulso lo más posible, no quise aprovecharme de ustedes mientras estaban inconscientes, pero la verdad estoy muy apenado.” Contestó Vyse de forma seria y con una voz algo triste.

“Esperen, ¿en dónde estamos?” Preguntó Fina mientras miraba a su alrededor, inmediatamente se dio cuenta que esto no era el Delphinus.

“Es cierto, ¿en qué lugar se supone que estamos?” Preguntó Aika, Vyse le contestó que no tenía idea, les dijo que él se había despertado en una habitación al final de pasillo y que al igual que ellas, él también estaba desnudo.

“¿Entonces estamos atrapados aquí?” Preguntó Aika, Vyse solamente se encogió de hombros.

“¿Y el resto de la tripulación?” Preguntó Fina, Vyse contestó que no había encontrado a nadie más aún.

Ambas chicas estaban nerviosas, sintieron cómo se les detenía el corazón, esperaban que el resto de los tripulantes se encontraran sanos y salvos.

Aika después de un momento le dijo a Vyse que no las mirara, las chicas se levantaron de la cama completamente desnudas y comenzaron a buscar algo que pudieran usar, Fina rápidamente encontró ropa que fue de su agrado, se puso un brasier plateado de encaje sin tirantes y unas panties que hacían juego, unas medias altas plateadas, un ligero que hacía juego y un par de tacones altos, extrañamente no encontró más ropa, sólo lencería sexy.

Aika tuvo más problemas, ella sólo encontró escasa lencería de su talla, ella nunca había sido el tipo de chica que sentía un gran gusto por las cosas demasiado femeninas, pero no pudo encontrar nada más, entonces ella encontró un corsé rojo ajustado, el cual apretaba y levantaba aún más su par de tetas, junto a esto encontró un pantie que hacía juego con el corsé, medias largas ajustadas rojas y un par de tacones rojos, Aika odiaba la idea de tener que estar corriendo por todos lados sólo en lencería y tacones, sin embargo, no había nada más para vestir.

Una vez que estaban vestidas, las chicas le mencionaron a Vyse que podía voltear, Vyse las miró, analizando cada pequeño detalle con prisa y su rostro se tornó rojizo, ellas se veían hermosas y muy sexys, vestidas solamente de lencería, la mente de Vyse dejaba escapar una que otra fantasía estando en esa situación, Aika y Fina le mencionaron que no habían podido encontrar más ropa en la habitación, Vyse sonrió, esto hace que las cosas sean más divertidas para él.

“Bueno está bien, busquemos a los demás.” Dijo Aika mientras suspiraba.

Los tres dejaron esta habitación, esperando encontrar algo de respuestas.