Super Extraño

Un día típico para Max Miller consistía en pasar desapercibido lo mejor posible, hacer lo justo para sacar buenas notas, evitar ser blanco de bullying y aguantarlas cuando ocurrieran.

“no llames la atención y tendrás un día calmado” dijo para sí mismo Max.

En fin es lo más que podía aspirar a alguien sin ninguna ventaja social….pero NO fue así su día ya que se toparía con extraños éxitos.

Su temprana calentura había subido unos grados volviéndose algo incómodo para feo joven y sentía una fuerte presión en su entrepierna como si sus bolas fueran a reventar.

“ cielos…siento que voy…a explorar ” murmuró el.

Aún así el joven trato de tener el día más tranquilo posible para poder llevar a casa y obtener un desahogo.

Al principio así fue Max llegó a la universidad siendo prácticamente invicible para todos en especial entre las féminas.

En eso notó al muy particular cuando caminaba cerca de alguna chica linda estás le regalaban hermosas sonrisas, no ésas falsas y forzadas eran muy reales. Eso lo extraño muchas de esas chicas ni sabían su nombre y mucho menos que era su cumpleaños, hasta creyó que una joven le guiñó el ojo.

“no es malo…pero es extraño…”

Rápido lo ignora y continuó con su rutina diaria para sobrevivir el día.

Llegó la última clase y era de química de la joven profesora William, el acostumbraba a sentarse lo más atrás posible lo único interesante era que estaba justo al lado de una de las chicas más populares y sexy Bárbara Olson.

Una explosiva pelirroja de 20 años, de una familia bastante acomodada era la típica chica popular que se creía la dueña de todos. Con los pechos más grandes de la U, labios horribles, hermosas pecas en sus mejillas y culo firmé…nadie le podía decir lo contrario.

Como poco le agradaba las clases de química Bárbara también prefería estar al fondo del salón, pero sin siquiera ver a Max por más cerca que estén para el la pelirroja estaba fuera de su alcance.

En eso llegó el segundo suceso extraño, de la nada Bárbara Olson empezó a saludarlo con gran amabilidad. Con una sonrisa perlada ella movía los dedos de su mano en señal de saludo.

“hola” susurró Bárbara lo más bajo posible.

Contrariado el feo chico giró su cabeza al otro lado creyendo que era con alguien más pero no había nadie, luego volvió a ver a Bárbara y ella susurró de nuevo.

“es contigo tontito”

Bastante confundido Max simplemente le devolvió el saludo en silencio, luego jugando con su rojo cabello y con una sonrisa más sensual le guiñó el ojo.

Está vez Max no lo imagino realmente una chica guapa le había guiñado de forma muy sugerente, con nula experiencia en estas situaciones el joven esquelético no sabía muy bien como actuar.

Empezó a temblar por el nerviosismo acompañado con un claro tono rojizo en el rostro y muy timorato Max se limitó a darle una leve sonrisa delatando sus torcidos dientes.

Eso hubiera sido más que suficiente para que cualquier chica huyera a otro país, pero lejos de eso Bárbara se inclinó hacia el y le regaló un beso al aire.

“para tí…” volvió a susurrar la pelirroja.

Max casi se infarta mientras una inusual cantidad de sudor bañaba su cara, ¿En verdad todo esto estaba pasando?…¡ Barbara Olson le estaba coqueteando !.

Inaudito, extraño e imposible esas eran las palabras que llegaban a la mente del desconcertado Max. Todo su rostro estaba al rojo vivo y su polla luchaba por salir de su prisión.

Estuvo a punto de decirle algo a Bárbara cuando la Profesora William pasó en el medio de ambos muy cerca de él cortando el raro coqueteo….

La clase terminó y el salón se vacío en segundos, Max fue el último en salir cuando lo Profesora William lo llamo.

"Miller, tienes un segundo"

“ eh..si ” dijo Max justo en la salida.

La profesora William tenía era alta de 36 años y después de ser algo estricto era muy hermosa, cabello negro siempre recogido, pechos medianos y un gran culo.

“ noté que hoy la Srta Olson te estaba distrayendo, no vi bien que hacía pero pude ver tu rara actitud….¿ Te estaba molestando a ella? ” dijo la profesora William con muy amable.

Max se extrañó ya que ella jamás le prestó mucha atención aunque no se ****ó por su preocupación.

“no, no para nada ella…. sólo me saludaba eso es todo” dijo Max guardándose los detalles.

" que bien…. ” dijo ella aliviada para después caminar frente a el y dándole unas palmadas en la cabeza “ me alegra mucho que se encuentres bien Miller ”

El joven sintió que la conversación se tornaba extraña, pudo ver que los ojos de la profesora tenían un brillo particular. De repente, cerró los ojos y dió una gran olfateada justo en su cara.

“ hmm…hueles bien hoy…¿ colonia ? "

“ n…no…creo que…tengo que irme ”

Raudo y veloz Max salió del salón bastante contrariado y con una calentura enorme.

“extraño…MUY extraño” dijo el caminando por los pasillos.

Anduvo con sus pensamientos cuando fue tomado del brazo y jalado dentro de él baño de chicas.

“ahh”

Todo fue tan arrepentido que cuando se dio cuenta estaba de espaldas a la pared y frente a el estaba Bárbara Olson.

“que…por que me trajis…”

Ella lo cayó con un dedo de manera tierna.

“shhhhu…no subas la voz no tengo mucho tiempo” dijo con voz muy baja.

“ y…entonces ¿Qué? ” dijo Max también en voz baja.

En segundos Bárbara se mordió los labios para verlo de arriba a abajo varias veces como si se tratara de un gran prospecto.

“¿Eres Miller cierto? "

El ascenso.

“ te…gustó mi saludo de antes ” dijo la pelirroja pegándose a él.

Maxwell se petrificó al sentir las grandes tetas de la joven contra su delgado pecho y cuando ella puso sus brazos alrededor de su cabello casi enloqueció.

“ s….s….uuh..s..si me…me gustó ” dijo tartamudeando Max.

Barbara hizo una risita de felicidad para luego inalar profundamente algo extrañamente similar a como lo hizo la profesora.

“ hmm…he he he…que bien te gustó..y que bien hueles….¿ Quieres otro saludo ? ” dijo divertida la pelirroja.

Algo no era normal aquí, ella ni siquiera sabía su nombre y ahora se le estaba lanzando, pero la abrumadora excitación atentaban al joven.

“ uhh..s..si ”

Entonces arrimo la cabeza de Max para darle su primer beso, los horribles labios de Bárbara se amoldaron a los suyos a la perfección y por unos segundos el sintió como las lenguas de ambos se tocaban.

Ella cortó el delicioso contacto dejando al escuálido joven jadeando.

“ Supongo…que eso también te gustó ” dijo ella como si no hubiera pasado nada.

“ siiiiiiiiii ” dijo de inmediato Max.

“que bien, que bien…tomá un regalito”

Rápidamente Bárbara se desabotonano la informe mostrando parte de sus pechos y en el medio de éstos estaba una nota.

“ehhhh”

Los ojos de Max por poco se le escapan al ver tal maravilla.

“ toma el papel…es todo tuyo chico ” la animó ella.

Tembloroso Max agarró la pequeña nota no sin rozar su pecho cosa que a Bárbara no le ****ó. Luego con velocidad se acomodó el uniforme y se separó de él.

“que la pases bien Miller…y llámame”

Sin darle tiempo a reaccionar Bárbara Olson salió del baño terminando lo que sea que acababa de pasar.

Max salió de allí como un zombie estúpido sin creer lo que acababa de ocurrirle. Cuando miro la nota se asombró al ver un número de teléfono con el nombre de la pelirroja.

“ eso…fué increíble…alucinante…pero no fue extraño…¡ Fue super extraño ! "