Cristina no lo ve venir

Cristina esta en la esquina sufriendo el tratamiento que Ana le esta propinando sin tratar de contraatacar...

Ana lo esta haciendo a la perfeccion, Cristina esta empapada en sudor fruto del cansancio, excitacion y masaje vaginal... pero ademas como Ana habia planeado los golpes de sus tetas la habian dejado groggy y esa combinacion hacia que Cristina tuviese pocas opciones reales de recuperarse.

Ana empezo a notar que Cristina necesitaba incluso colgarse de las cuerdas porque le fallaban las piernas... sonrio mirando a Cristina lamer con los ojos cerrados sus pezones...

Ana se decidio a incrementar la presion a Cristina ahora que parecia claro que ya no le quedaban muchas fuerzas.

Con unos giros rapidos de cintura propino una docena de golpes de teta a una sorprendida Cristina en la cara. La empujo contra la esquina del ring poniendole un pezon en la boca y le metio la mano derecha dentro de la braguita.

Cristina colgo sus brazos de las cuerdas para no caer a la lona, esos golpes de teta la habian dejado completamente atontada. La teta de Ana en la cara combinado con el masaje en la vagina la estaban llevando con rapidez al orgasmo.

Cristina intento reunir fuerzas para armar un contraataque... entonces se dio cuenta de que no le quedaba energia... Ana la habia extenuado con sus tetas ...

Ana,que seguia con el masaje vaginal de su indefensa victima, aparto el pelo de la cara de Cristina y vio en sus ojos que ahora era consciente de la situación... “Cris, no es ninguna verguenza... mis tetas han dejado KO a muchos y muchas antes que a ti”

Slick, slick... solo se oia eso en el ring combinado con los gemidos de placer de Cristina ahogados entre las tetas de Ana...

Finalmente Cristina se rindio por completo.... Aggghhhhhhhh....Orgghhhhhh!!!!...

Vencedora Ana por KO!

Cristina sufre un orgasmo devastador que la lleva a la lona... Ha perdido el sentido durante el orgasmo y Ana sensualmente le quita la empapada braguita tras ponerla boca arriba en la lona.

Ana posa con las tetas bamboleando a pocos centímetros de la cara de una inconsciente Cristina y con su ropa interior a modo de trofeo en las manos.