Sigue Haciéndola Suya.

El estallido Max fue feroz, soltó un rugido que lo asemejaba más a un león o un osa que un hombre, sus colmillos resaltaron brillantes e imponente y su garras se aferraron con fuerza al trasero de su madre.....su primera hembra.

“ ARRRRRRRRGGGGG.....ARRRRRRRRGRRRRRRR ”

Por otro lado Giselle estaba en su propio frenesí sexual gimiendo y gritando con los ojos en blanco por su orgasmo, luego se dejó caer sobre su hijo abrazándolo con locura.

“ OOOOOOHHH....AAAHHHHHHHHHHH.... DELICIOSO......AYYY...AYYY... DESPUÉS DE TANTO TIEMPO....AHHHHHH...SEMEN CALIENTE ”

Chorros calientes de semen era expulsado a gran velocidad impactando las paredes del coño de la antigua actriz porno, la cantidad de leche era por lo mínimo el triple de lo que normalmente producía Max. Claro con rapidez llegó a la conclusión que debía ser otra de las mejoras de ser un Incubo.

“ OOOOHH....JODER...hmm.... joder mí amor cuánto tenías guardado...ayyy....parece no tener fin ” dijo su madre algo más calmada.

Por su parte nuestro protagonista lanzaba sus últimos chorros dentro ella, el mismo podía sentir parte de su caliente esperma bañando sus piernas....pero ésto se encontraba muy muy lejos de terminar.

Su verga no había perdido ni un poco su dureza, su cerebro estaba sobre estimulando ya que después de haber probado los placeres del sexo su recién despertada sangre Incubo no iba a permitir que todo ésto concluyera con una sola corrida.

Escuchaba los dulces gemidos de su ya no tan santa madre, podía oler ése aroma a hembra que lo llamaba y sus manos sentían su suave culo. En la cabeza de Maxwell todo estaba más que claro, el era una criatura creada por y para el sexo, destinado a brindar placeres a toda hembra de deseará.

¡ Y su madre era la primera !.

La sujetó con mucha firmeza y la hizo girar quedando está vez el chico arriba de Giselle un movimiento que está tomó con bastante agrado.

“ Oh SII....vamos hijo mío toma tú legítimo lugar como el hombre de la casa ”

Ésas últimas palabras resonaron en el chico fuertemente, ella estaba en lo cierto ya no sería más el pequeño bebé de mami o el escuálido joven, a partir de este momento se convertiría en el amo y señor de esta casa.

Y que mejor manera de demostrar su su nuevo puesto que convertir a ésa hembra en tú puta personal, si era su legítimo derecho de reclamarla después de todo Giselle fue preparada para eso.

Está vez el hijo llevó la iniciativa pasando su lengua por el cuello de su progenitora saboreando su esencia de mujer, lejos de desagradar éso le agarró rápidamente el gusto a su sabor.

“ hnn....oh sí...oh...siiii mí niño....oohhh.... sigue mostrándole a mamá lo hombrecito que te has vuelto....ahhhh ”

Sin perder tiempo Max bajo hasta esas tetas que tanto lo habían incitando y se apoderó ellos chupándole con más intensidad que un bebé recién nacido.

“ AHHHHHH....Max éso es....ahhhh...ahhhhh...no parés...hmmm...no parés sigue así...ooooohhh ”

El joven alternaba entre ambas delantera a cada tanto no queriendo dejar desatendido ninguna teta, sus nuevos instintos fluían ya sin nada que se lo impidiera. Dentro de el su lado Incubo le dictaba el camino a seguir y como hacerlo lo mejor posible.

Era como una manual o un guión con numerosas técnicas sexuales que de repente se había manifestado en su cerebro, cosas hasta ése momento no sabía hacer y otras tantas que desconocía por completo se estaban grabando en su mente con gran claridad.

“ mmm...ohhhh..si..siii...”

Quiso aprovechar ése valioso conocimiento, debía hacer usó de ése manual lo mejor posible para así agradecerle a Giselle por mostrarle éste camino.

Así que deslizó su mano derecha justo en su coño y introdujo 2 dedos en su ardiente cueva, el calor que emanaba su madre era descomunal y los pliegues envolvían con violencia sus dedos.

“ Ooooooooooooh....yesssss.....OOOOHH YESSS... vamos mí hombre....”

Fue increíblemente fácil para Max adentrarse en el interior de Giselle, se encontraba tan mojada que podría meterle la mano entera sin ningún problema. Pero ésa no era la intención de el joven, el manual mental suyo le indicaba que fuera suave y con mucho cuidado.

“ OOOOOOH.....siii... más...ahhh... más adentro.... OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHH.... AQUÍ VIENE....OOOOOHH.... AQUÍ VIENE.....AHHHHHHHHHHHH ”

Gracias a lo caliente que ya estaba y a sus hábiles estimulaciones la lasciva madre alcanzó un nuevo orgasmo. Éso hizo inflar de un enorme orgullo a su hijo, sentía unas gran realización el haber provocando la corrida usando sus dedos por vez primera.

El chico regreso al rostro de su hembra que resplandecía de felicidad y gozó, aún así el no sólo quería verlo.

“ ¿ Te gustó G-Blast ? ¿ Lo hice bien ? ” le pregunto a su madre sonando como cuando era un niño.

“ hmmm....siiiiii....siiiii....mil veces si Max...ay al fin éstas abrazando tú verdadera naturaleza ” dijo ella sin tomarse ni un segundo.

Los oídos de Maxwell captaron claramente su total sinceridad, no era ninguna mentira blanca o algo de mera gentileza de una madre, se trataba de algo genuino y sin filtros.

“ que bien.... sabes aún tengo bastante energía de sobra así ¿ Continuamos ? ” preguntó Max sabiendo de su respuesta.

“ he he....no me sorprende eres igual a tú padre...hmm....si lo que el hombre de la casa diga, pero no aquí vamos nuestra habitación ” dijo Giselle radiante.

“ ¿ Nuestra habitación ? ” preguntó mostrándose muy confundido.

“ he he he he he....ay tesoro eres un hombrecito pero sigues siendo muy inocente, ya no dormidas aquí....a partir de hoy dormiremos en mí cuarto como buenos amantes ”

Esa idea resulta exelente para el y la nueva vida que se le presentaba.

“ pues vamos G-Blast.... tengo muchas ganas de seguir reventando tu cuerpo ”

“ mí cuerpo ahora te pertenece Maxwell ”

Así los 2 cambiaron de habitación para seguir reforzado sus vínculos ya como algo más que madre e hijo.... sino con hombre y mujer.