Si, es desnudado

Sam estaba desesperado, corría lo mas rápido que podía, llegó a una piscina pública.

-Porque no nos ahorras tiempo y nadas desnudo para mi mencionó- Jenny detrás de él.

-Mira Jenny me equivoque, no debí tratarte así, ni debí vender las fotos de los misioneros, tampoco debí asaltar a las personas pero por favor para, te prometo dejar de atacar a los demás por favor para, no me dejes desnudo- suplico Sam.

Del agua emergió un brazo que arrancó los pantalones deportivos de Sam, vestía unos calzoncillos tipo bóxer muy largos también se dejaron ver sus piernas fuertes y moldeadas.

Por lo que Jenny comenzó a decirle- no se daría por vencida, no terminaría ahora si casi lo tenia desnudo frente a ella- menciono de forma lujuriosa.

Sam corrío hacia la dirección opuesta y llegó a un pista de atletismo, donde un ninfa esperaba detras de él y comenzó a perseguirlo por la pista.

Cada vez la aparición se acercaba mas y mas, se escuchaba detrás de él, un murmuró, casi un tarareo, hasta que un brazo espectral le arrancó la camiseta dejándolo solo en calzoncillos.

Su torso desnudo y trabajado se dejó ver sus grandes pectorales y su cintura marcada con un six pack.

Salió de la pista y se dio cuenta que casi estaba desnudo, no podía creerlo, había sido perseguido y desnudado a la fuerza esto debe ser un error.

Sentía tanta vergüenza de que Jenny lo viera en ropa interior finalmente había logrado lo que se proponía, y el no había podido defenderse.

Pero cuando esto pasara el y su familia destruirán a Jenny y a los misioneros.

Camino sigilosamente por el parque, sintió una brisa fresca en su cuerpo semidesnudo creyó estar a salvo hasta que escucho a Jenny reírse. -Así que traes bóxers, que lindo pecho el ejercicio hace su trabajo no lo crees, pronto tendré ese regordete trasero en mis manos- menciono muy emocionada.

Sam huyó da escena y vio una escalera de manos que llevaba afuera del parque estaba a salvo.

Comenzó a subir pero siente un tirón. Jenny estaba detrás de él y le había quitado los calzoncillos de un solo movimiento y los hondeaba con gusto, su trasero regordete se expuso ante su enamorada y acosadora, ahora estaba desnudo frente a esa chica loca.

Una fuerza lo hizo bajar al piso y vio a Jenny muy feliz de verlo.

-Vaya Sam si que escondías una gran polla debajo de esa ropa, bien como yo te quite la ropa interior, me toca la primera mamada de ese gran pene- menciono muy emocionada.

-No es así chicas, las ninfas aparecieron detrás de ella- y rieron entre todas.

-Parece que no estas en un buen escenario- resonaron las voces de los misioneros por el parque.