Súplicas De Una Fuckers

¡ EL SUEÑO HECHO REALIDAD PARA TED TOMPSOM !

Delante de él la dueña sus grandes sueños húmedos y la persona que más quería vengarse siendo abatida por su poder de Adonyx mejor imposible.

Después de sus encuentros con Tammy y Sindy entendía mejor que nadie lo que le estaba ocurriendo a la orgullosa presidenta del consejo, se transformaba en lo más odiaba, en su inevitable destino....¡ En una Fuckers !.

Era más que claro para nuestro protagonista mientras sentía como la normalmente sería presidenta del consejo estudiantil restregando su cuerpo cada vez más con gran frenesí como si quisiera fundirse a él al mismo tiempo que continuaba olfateandolo.

“ ahhh...ahhh...lo deseo...uhh...lo deseo tanto... y...ya no lo so...soporto..ahhh ” balbuceó Sam.

Junto con el fuerte sonido de su nariz contra su ancho cuerpo no dejaba de jadear cosa que también acompañaban sus extraviadas palabras denotando el enorme deseo sexual que carcomía sus entrañas. Al fijarse mejor en la cara de ella Ted notó como tenía las pupilas el doble de grandes pareciendo a un personaje de anime, pasaba su lengua por su abdomen grasoso y de su boca brotaba saliva de forma continua.

“ ahhh...lo necesito...mmhhhh...lo deseo muuuuuuuucho....ayyyyy esté increíble olor”

Aún teniendo todas las ganas del mundo de destruirla de una vez por todo el gordo usamos cada gramo de su voluntad para NO hacer nada. Era difícil hasta casi imposible para un pervertido como el contenerse con una oportunidad de oro como ésa, pero el quería obtener algo más de ella.

No sólo deseaba placer Ted deseo algo más perverso....VENGANZA. así es vengarse de todos sus insultos y amenazas, cobrarle con intereses por cada cosa mala que le hizo.

Así que la tomó por los brazos con firmeza levantando a la chica, Samantha al ver eso expresó una sonrisa laciva creyendo que iba a ser poseída como tanto demandaba.

Pero lejos de eso Ted la hizo a un lado aventandola al suelo como si de un trapo viejo se tratará, la presidenta lejos de enojarse quedó muy confundida.

“ hmm...p...p...pe.. pero tú... tú no vas a...a...a ”

“ ¡NO TE VOY A SEGUIR ESTÚPIDA! ” gritó el obeso con rencor “siempre has sido una mierda conmigo....¿Por qué debería darte semejante premio? ” añadió ahora fingiendo indiferencia.

“¡¡QUÉEEEEE!! "

Si se pudiera hacer una pintura en ese momento del estado emocional y mental de Sam este tendría como título LA RUINA ABSOLUTA.

Todos los colores de su rostro se desvanecieron dejando un tono pálido similar a un muerto, de sus mejillas empezaron a bajar pequeñas lágrimas, sus labios se juntaron como evitando gritar y se abrazo a si misma buscando consuelo.

“ ah...ahh...¿ Ha.. hablás...en..en serio ?...uh... tú... tú no debes...mhhh...no puedes...¡ ¡Rechazarme! ” dijo Sam aún en el suelo contenido su llanto.

Entonces Ted le lanzó una mirada desafiante y prepotente, una mirada de completa superioridad haciendo ver a la Presidenta más insignificante de lo sé veía, era la misma mirada que muchas veces ella le daba a diario.

Ese simple gesto tuvo un efecto radical en Sam, de forma instintiva clavó su mirada al punto como si estuviera presente de un ser superior y su rostro cambio al de una niña regañada.

“ JA JA JA...¿ No DEBO que ? ¿ No PUEDO ?¿ Rechazarte ?.... mírame ” dijo el gordo antes de marcharse de la cocina.

Ted no había salido del todo de la cocina cuando oyó los agitados pasaron detrás suyo pero el no se molesto en voltear atrás siguió tranquilamente su camino.

“ ¡ E..espera, no té vayas ! T...ahh...te lo suplico...mmmh...quiero seguir oliendo tú cuerpo” exclamó sin aires Sam.

El gordo la ignorante para admirar mejor la casa de las Silva.

Así se desarrollo una escena extraña y cómica con Ted indagando en cada cuarto y recámara de la casa, con una desquiciada Sam atrás del tratando de captar su aroma y suplicando que la follara todavía con su vibrador en el coño que dificultaba sus movimientos.

“ aaayy...ten piedad...e... esta cosa ya no me satisface nada...mhhh.... mí coño desea algo vivo ”

No hubo respuesta por parte de Ted, el se limitó a seguir con su explicación hasta que llegó al cuarto de la propia presidenta. Tuvo que admitir que su habitación hacía ver a la de él como una pocilga, pero también se percató de los diversos juguetes sexuales regados por todos lados y el enorme desastre de las demás cosas.

“ está niña...se estuvo taladrando ella solita mientras me comía a Tammy y Sindy..he he he ” dijo para sí mismo el obeso.

En eso sentí un empujón desde atrás, claro está que no podía ser otra que la dueña de la habitación Samantha Silva quien al fin lo había alcanzado.

“ ¡ CÓGEME YA MISMO ! "

Pero nuestro gordo amigo quería verla sufrir más....