Que no use condón

No te importa mucho que se corran dentro de ti. Sabes que no puedes quedar embarazada, y sentirte llena de semen te da un morbo enorme. No, ¡Que todos se vengan dentro! ¡Que te usen y te rellenen!

Negaste con el dedo, y él se acercó de nuevo mientras tiraba el condón a un lado. Se colocó entre tus muslos y presionó. No le costó penetrarte gracias a lo mojada que estabas. Sentiste cómo entraba delicioso. Sus movimientos comenzaron suaves, dejándote sentir cada centímetro de su miembro, y no tardó en empujar con más y más fuerza.

Gozaste un buen rato, pero gracias a tu intensa mamada del inicio, el joven no tardó en llegar. Dio un par de fuertes embestidas y se quedó quieto un momento, soltando su semen dentro de ti. Suspiró y se salió de ti lentamente. Te agradeció y se despidió.

A ti no te importó mucho, pues llegarían más, y habría más chances de correrte.