Robert sacasa

El querido tío de RObert había fallecido era su protector desde que perdió a sus padres, la casa en la que vivía le había sido cedida a sus tontos y avariciosos primos.

Siempre odiado y envidiado al pobre Robert y luchado por despojarlo de su casa, sin embargo pese que logró quitarle esa vivienda su tío había colocado a su nombre una casa llamada silent house perteneciente a la familia desde tiempos remotos, pero que siempre evitaban ir a ese extraño lugar.

Su tío despreciaba la casa con sobremanera y le dijo a Robert que no debería de ir allí jamás, aún cuando les perteneciera.

Sin embargo Robert no tenía a dónde ir y cómo heredero total decidió pasar allí un tiempo, la casona por los planos y fotografías era enorme buscaba venderla y comprar algo más adecuado a sus necesidades.

Cuando Robert preguntó por la casa a los pobladores por la vieja construcción le cambiaban el tema, una chica que pasaba por el lugar se compadeció de Robert le indicó como llega y le dijo que si tenía un poco de sentido común se fuera de inmediato.

La chica era, totalmente hermosa y muy dulce, tenia cabello negro profundo, ojos cafés intensos y vestía de forma muy elegante, algo incluso atrevida y ella había quedado maravillada con Robert ya que era un joven bien vestido que usaba ropa elegante y su cabello rojizo y cuerpo de gimnasio lo hacia la mayoría de chicas lo consideraban atractivo y los chicos lo envidiaran como sus primos.

-¿Porque tanta renuencia con la casa? preguntó Robert a la chica.

-no puedo decirlo solo vete de aquí, esa casa tiene algo malo por eso la abandonaron, por cierto soy Mary dijo extendió su mano.

-El mío es Robert, un placer Mary, pero es lo único que tengo, planeo venderla, pero con lo que me dices y su fama nadie querrá comprarla mencionó desanimado.

-Escucha Robert algo vive allí, no puedo decirte más solo por favor no vayas, es triste ver perderse a chicos como tu en esa casa.

-Gracia, por tú preocupación Mary pero no tengo donde dormir, ni siquiera dinero, pasaré la noche allí, tal vez si no tienes molestia podemos vernos después y tomar algo.

-Si me gustaría espero no sonar muy atrevida eres muy guapo, pero no es correcto una vez dentro de la casa serás de lo que allí mora, mucha suerte, orare por ti Robert.

Robert subió a pie la colina hasta llegar a la vieja casa, un retrato de tiempos pasados ​​lleno de historias y grandes tragedias.

Robert abrió la puerta y camino a la casa.