Chapter 6
by MrCaliban2
¿Como combatirá Marianna a la asesina de ébano?
Marianna bloquea el ataque
Los ojos de Marianna se abren de par en par, impresionada por la asombrosa agilidad de la mujer llamada Purna, que parece volar los escasos metros que las separan. Su negro atuendo parece flotar sobre su cuerpo como las alas de un curvo...o de la muerte, mientras los filos de sus afilados kris brillan bajo la luz de la chimenea.
Pero la estupefacción de la princesa pelirroja dura solo un instante. Como un rayo, Marianna agarra la vaina de su espada que había dejado apoyada al lado de la otomana. Con un gracil pero veloz movimiento, la voluptuosa guerrera plata enfrente de ella la funda con su espada...bloqueando los antebrazos de la pequeña pero veloz asesina y sus mortíferos kris...por milímetros.
La princesa pelirroja está asombrada por la fuerza de aquella mujer llamada Purna. No solo por el ímpetu de ese pequeño cuerpo en su vuelo, los esculturales y poderosos brazos de Marianna apenas son capaces de detener el descenso de las armas de la asesina.
Sobre su cuerpo, la mujer de negro se semi-incorpora sobre ella, aplicando más y más presión en su ataque al añadir su propio peso al poder de sus desarrollados músculos. Los brazos de la exuberante princesa comienzan a temblar, a ceder ante la violencia del ataque. Casi siente la punta de los kris clavándose en sus enormes pechos. Incluso, puede oler el sutil aroma dulzón de algún tipo de veneno impregnando su hoja.-"¡Así que solo tiene que rozarme con su hoja para acabar conmigo!".-Piensa Marianna, intentando enfocar toda su fuerza en sus temblorosos brazos aunque en su entrepierna, el "clímax interruptus" que cosquillea en su húmedo coño amenaza con distraer fatalmente su voluntad.
La princesa guerrera puede ver el rostro de la asesina, congelado en una cruel mueca de salvaje lujuria, concentrado en el devastador ataque de sus kris sobre sus enormes tetas. Puede ver como incluso sus brazos, en realidad , todo su cuerpo, tiembla por el terrible esfuerzo aplicado para vencer su propia fuerza. A pesar de su tamaño, Marianna siente una gran fuerza manando de su enemiga...un poder que sabe, en segundos, vencerá su resistencia. Casi puede sentir los kris clavándose profundamente en sus firmes y redondeados melones mientras la asesina ríe triunfante. Solo casi. La voluptuosa guerrera se ha enfrentado antes a situaciones desesperadas. Esta es casi una más. Casi.
A punto de ceder, Marianna lanza su rodilla contra el costado de la asesina, empujando al mismo tiempo hacia un lado, fuera de la otomana, el apenas equilibrado cuerpo de la asesina de ébano.
Con fugaz satisfacción, Marianna ve la sorpresa en los ojos de Purna mientras vuela lejos de ella, lejos de la otomana, viendo como su letal ataque contra su tetuda adversaria, totalmente desnuda, falla tan estrepitosamente. Y, antes incluso que el cuerpo de la mortífera mujer de negro se estrelle contra el suelo de madera del salón del difunto alquimista, la guerrera pelirroja ya se está incorporando, mientras con un fluido movimiento, fruto de la práctica, ya está desenvainando su enorme espada con un ominoso siseo metálico.
Cuando el cuerpo de Purna golpea el suelo de madera con un pesado estruendo, Marianna ya está en pie, sintiendo como sus pesados pechos bailan en su pecho por la inercia del movimiento. Con moderada satisfacción, la voluptuosa princesa observa como la asesina suelta uno de sus envenenados kris, al tiempo que su rostro se cubre con una expresión de dolor al golpear tan violentamente el suelo.
Frustrada, Purna trata de incorporarse, pero, al levantar la mirada, la asesina de ébano se encuentra con la exuberante guerrera pelirroja, que, desnuda pero con su escultural cuerpo preparado para la lucha está apuntando la punta de su enorme espada a su caído cuerpo, aunque manteniendo cierta distancia.
Por la caída, la túnica de la asesina oscura se ha abierto, revelando a los ojos de Marianna un torso desnudo, musculoso, de pecho pequeño, cuya satinada piel de ébano casi brilla expuesta a la luz de la chimenea que ilumina el salón. Aun acostumbrada a ver, sentir, y en ocasiones, gozar, de su propia belleza, la princesa guerrera no puede dejar de admirar la definición y perfección de aquel torso, de la escultural firmeza de aquellos pequeños pechos. Sin embargo, aunque la súbita visión de aquel torso artísticamente cincelado en negro y pulido granito amenaza con hacer explotar su húmedo y excitado coño definitivamente.
"Ni lo intentes. No podrás. Y aunque con suerte consigas herirme con tu kris envenenado, te mataré antes de morir. Y lo sabes...".-Amenaza ominosamente Marianna al ver como el puño de Purna se crispa sobre el pomo del kris que le queda en la mano. Sin embargo, algo en los oscuros ojos de la asesina le dice a la princesa guerrera que no va a rendirse sin luchar.
Y en efecto, los ojos de la exuberante guerrera notan el sutil movimiento del brazo de la musculosa asesina de ébano un segundo antes de lanzar el envenenado kris. Casi por instinto, Marianna desvía el kris con la hoja de su espadón, lo suficiente para desviarlo unos centímetros, aunque cortando un mechón de su melena pelirroja en el camino.
Y mientras la desnuda voluptuosidad pelirroja desvía el kris, ligeramente desequilibrada por el movimiento, Purna se incorpora rápida como una mantis y antes de que Marianna pueda recobrar su postura de combate, es embestida con violencia a la altura de su cintura por la asesina, cayendo ambas amazonas hacia atrás con violencia, aunque la exuberante pelirroja se lleva la peor parte, al aterrizar violentamente con su espalda en la otomana detrás de ella, quebrando sus patas ante el peso combinado y la violencia del impacto. Gritando de dolor y sorpresa, la gran espada de la guerrera pelirroja cae de sus manos...con la pequeña pero poderosa asesina de ébano sobre ella...también aturdida.
Desafortunadamente para Purna, la princesa Marianna se recupera un poco antes. Sintiendo como su adversaria se estremece confusa sobre su torso, la exuberante guerrera guia sus manos hacia la cabeza de la asesina de ébano, agarrándola y colocando su rostro, firme y profundamente, entre sus melones, manteniéndola ahí abrazando fuertemente su cabeza, mientras sus esculturales piernas se enroscan firmemente alrededor de su cuerpo en unas implacables "tijeras".
Casi de inmediato, y a pesar de la posición ventajosa en la que ha atrapado a su adversaria, Marianna siente que no será tan fácil doblegarla. La princesa guerrera siente que sus poderosas piernas apenas pueden aplastar el abdomen de Purna, que parece hecho de granito y, a medida que la asesina de ébano comienza a forcejear, desesperada, la exuberante pelirroja comienza a sentir la verdadera fuerza de la musculatura de su adversaria. No solo su torso está muy bien desarrollado; sus brazos también lo están, y pronto siente como, con mas desesperación que precisión, pero con increíble fuerza, sus pequeños puños comienzan a golpear sus hombros y sus piernas.
¿Doblegará Marianna a la asesina de ébano o Purna tiene algún otro truco debajo de la manga?
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Marianna la Destructora
Barbarian 3: Aventuras de la princesa bárbara Marianna de Thanigar en busca de su malvada hermana, la princesa Arianna.
Aventuras de la princesa bárbara Marianna de Thanigar en busca de su malvada hermana, la princesa Arianna.
Updated on Dec 3, 2020
by Abugh1235dryj
Created on Jan 22, 2016
by MrCaliban2
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