Para Ser La Primera

¡ SU PROPIA MADRE LO ESTABA BESANDO !.

Max no sabía que decir ni mucho menos que hacer cuando los largos brazos de ella lo tomaron de la nuca y envolvieron su espalda evitando cualquier huída....también acercándolo más.

“ ¿ Hmmm ? ”

Si el beso que tuvo con Barbara Olson fue asombroso esté era de otra dimensión, su madre usaba sus labios con gran maestría y su lengua revolvía cada parte de su boca.

Comparado con esto lo de la mañana fue un mero juego de niños y subió de nivel cuando su madre Giselle empujó su cuerpo hacia el. Éso provocó que Max cayera en la cama boca arriba todavía con ella devorando su boca.

Todo parecía un alocado sueño para el joven esquelético que rápidamente sus desbocadas hormonas empezaron a tomar el control de sus decisiones.

Todo el día tratando de mantener a raya su libido masculino y las muy claras intenciones de su madre por avivar ésa flama hicieron mella en su débil voluntad. Lo Sentía algo totalmente diferente a una habitual calentura, era como si algo voraz y hambriento dentro de el deseaba despertar.

Sus manos empezaron a deslizarse por la espalda de Giselle hasta detenerse en ése culo que tanto ella había exhibido frente a el.

“ mmh...mmmbg ”

Con mayor valentía apretó sus nalgas asombrando por su suavidad cosa que lo animó a estrujarlo aún más. Gracias al sexy vestido que cargaba el contacto con su piel era más palpable incrementando el morbo.

Rápidamente la escena fue volviéndose más y más ardiente a tal grado que nadie creería que éso 2 fueran madre e hijo. Una de las manos de Giselle bajó a su entrepierna para darle suaves masajes a su pene a través del pantalón y mientras la otra sujetaba su nuca con firmeza.

“ hbmm...grmm ”

Hasta un completo amateur en el sexo como Max podía notar que su madre sabía muy bien lo que hacía, aún más demostraba dotes profesionales que muy difícil tendrían una madre soltera ordinaria.

Por fin después de largos minutos de un besó que Max creyó sería eterno Giselle rompió el contacto pero siguiendo encima de el. Podía contemplar un deseó febril y demencial en ella, tenía una mirada tan sexual que hasta le daba algo de miedo a su hijo.

Esté le costaba mucho distinguir la persona que lo crío, de la hembra súper cachonda e imparable que veía. Aún con toda esa locura a Maxwell Miler todavía le quedaba suficiente cordura como para cuestionar lo que estaba pasando....y lo que muy seguro iba a pasar.

“ ahh...ay...m..mamá... para e.. ésto... nosotros no deberíamos hacer ÉSTO ” dijo contenido todos sus impulsos que le gritaban lo contrario.

Antes sus pequeñas quejas ella ni se inmutó seguía viéndolo con gran excitación como si supiera lo vacía de sus palabras.

“ no no cariño...mmm.. todavía no lo has entendido ÉSTO tiene que pasar...grrr para eso me preparé ”

“ ¿ Q...Qué ?...De..de que hablas ” dijo un muy confundido Max.

En vez de responderle su madre volvió a acercar su rostro al de él y le dió una muy lenta lamida, pasando su lengua por toda su mejilla terminado en los labios de su acalorado hijo.

“ he he he...Maxi Maxi tú mismo lo leíste en la carta...hmm... tengo un importante trabajo que estoy muy deseosa de cumplir...¿ Lo puedes adivinar ? ” dijo ella restregando sus pechos sobre el.

“ eh..uhhh...ah ”

Max balbuceaba incoherencias debido a la excitación del momento impidiendo hablar, pero muy en el fondo de su ser sabía la respuesta por qué el también lo quiera con fervor.

“ ay mí Maxi no sabe la respuesta si es súper fácil...hmmm... mí trabajo que quitarte ésa molesta virginidad y liberar tus poderes ”

“ ¡ CÓMO ! P...pero que clase de madre... como puedes decir....¡ ooooooh Dios ! ”

Sus quejas fueron cortadas cuando Giselle metió la mano dentro de sus pantalones agarrando con fuerza el erguido pene. Antes de que pudiera decir otra cosa ella lo fue masturbando tomándose todo el tiempo del mundo.

“ oooh...oohh...m..ma...madreeee...ahhhhhh ”

“ valla es...enorme ”

Su verga sentía por primera vez las mano de una mujer y que mano, tocaba su pene con la misma maestría que un músico profesional toca un instrumento.

“ te dije que no puedes mentime hijo...se a la perfección que te mueres de ganas por ésto también...lo anhelas con cada fibra de tú ser...he he he...lo e visto un montón de veces ”

“ oooh...ayy...p...ahhh...pe...pero...de que hablas... ésto no es normal...ahh.. así no eres..t..tu....ooooooh ”

Otra vez Giselle lo besó pero está vez fue uno más corto.

“ ay es verdad, no te lo e dicho... verás yo también tengo un secreto...no es tan grande como el de tú padre pero...he he he...tiene lo suyo ”

Ella en verdad estaba haciendo todo lo posible por derribar esa imagen de madre amorosa que siempre tuvo explotando todas las debilidades de un hombre.

Puso sus deliciosos labios bien juntos a su oído para que su hijo sintiera el calor de su exhalación.

“ verás Maxi...yo...era una Porno Star ”