La doctora lo encuentra

"Un segundo, ya voy." respondió utilizando su tableta.

Miró al simbionte un tanto apenada por no haber tenido el valor suficiente para unirse con él y se dirigió a la puerta.

Al abrirla la chica delante suya la esperaba con una sonrisa un tanto escalofriante.

"Hola. Como había mencionado hace unos minutos soy la Doctora Paloma. Estoy buscando a Oswald. Quiero hablarle acerca del impacto del meteorito en la ciudad."

Estaba por ingresar, pero Catalina cerró un poco la puerta poniéndose en el espacio que quedaba entreabierto impidiéndole el paso.

"Lamento decepcionarla doctora, pero mi padre salió de viaje hace varios días y yo me encuentro sola."

La pelinegra, con esperanzas de que aquél comentario pusiera final a tan inoportuna visita, se sorprendió al ver como Paloma reía por lo bajo.

"Eso hace nuestro trabajo mucho más fácil." Se dio vuelta ante la confundida mirada de la chica "Señores, es su turno."

El grupo de soldados ingresó violentamente a la residencia tomando, un par de estos, a Catalina atándola de pies y manos.

"Qué les pasa? Se volvieron locos?" gritó intentando zafarse.
"Por el contrario." se acercó a ella y la tomó por la cara "Venir aquí a ver al doctor Oswald era simplemente una excusa para poder dar contigo, pero tu confirmación de que te encuentras a solas fue motivo suficiente para romper con nuestra fachada."
"Conmigo? Qué quieren conmigo?"
"Desde la caída del meteorito y mi posterior análisis supe que había algo extraño y, con la repentina aparición de una superheroína, logré confirmar mis sospechas. Había vida dentro de este, pero no llegamos a tiempo para capturarla."
"Todavía no respondes mi pregunta."
"A eso voy, señorita impaciente." apretó sus cachetes "Con mi hipótesis comprobada decidí emplear los recursos posibles para encontrar a esa heroína y henos aquí. Así que dime... tienes algo que decir?"

Catalina comenzó a reír.

"Crees que yo soy esa persona? Amiga estas sumamente equivocada. Lo más probable es que te hayan dicho mentiras. Será mejor que castigues a tus fuentes antes de que despidan y te metan a la cárcel por todo este teatro porque créeme que voy a hacer un escandalo enorme." respondió con una falsa confianza.

Paloma retrocedió un tanto disgustada. ¿Y si estaba diciendo la verdad? ¿Y si acababa de meter la pata?

Afortunadamente para ella uno de los soldados volvió con buenas noticias.

"Tiene que venir a ver esto."

Junto con Catalina, llevada por los soldados, se dirigieron hasta el laboratorio del padre de la chica para encontrarse con la criatura.

"Despedirme y meterme a la cárcel, no?" le sonrió victoriosa "Qué tenemos aquí?" se acercó al lugar donde se encontraba encerrado el extraterrestre.
"No es nada, lo juro."
"Esto no se ve como nada?" apoyó la mano en el vidrio y el simbionte saltó hacia ella con la intención de unirse.

Paloma se alejó un tanto asustada, sorprendida y con una curiosidad que iba en aumento.

"Entonces tu eres Spider- Woman." se dio la vuelta mirando a la pelinegra.
"No lo soy, estás equivocada."
"Con que queriendo ocultarme la verdad? No, no, eso está muy mal."

Se acercó a ella y, de su bolsillo, sacó un objeto con forma de araña.

"Qué es eso?"
"Este pequeño dispositivo? No es la gran cosa, es solo un aparatito que va a hacer que nuestra relación se un tanto más... honesta." le regaló una malévola sonrisa para luego apoyó entre los pechos.

Las patas de araña se incrustaron en su cuerpo provocando que soltara un grito de dolor.

"Ahora... tu eres Spider- Woman?"
"No." respondió de manera involuntaria.
"Entonces qué es eso?"

Catalina intentó controlarse y mantener la boca cerrada, pero había algo en su cabeza que la estaba forzando.

"Es un simbionte que engendró la verdadera Spider- Woman, me lo dejó para investigación."
"La verdadera Spider- Woman. Dime, quién es ella?"
"Su nombre es Andrea, es amiga mía."
"Excelente. Ves? Esta si que es una bonita relación."

Uno de los soldados se acercó a ella.

"Jefa nos acaba de llegar una alerta de la policía. Algún vecino escuchó el alboroto. Están en camino, tenemos poco tiempo."

Paloma suspiró cansada.