Decide irse a casa

María decide irse a casa. Ella no tiene otra opción. No puede estar en una toalla cuando llega la mamá. Y no tiene otra ropa. Ella va a la cocina.

-¡Niños! Tenemos que salir un rato. Necesito ir a casa. Ve a ponerte unos zapatos.

Ni siquiera se molestan en preguntar por qué necesitan ir a la casa de María, porque están felices de poder salir de nuevo.

María toma el chanche de que los niños no están y se quita la toalla para envolverla bien. La toalla se queda y Maria se cubre instintivamente. Luego la toma y la envuelve alrededor de su cuerpo.

Cuando regresan, todos se dirigen a la puerta principal. María abre su auto por la distancia.

-Ponte en el asiento trasero - les dice.

Corren hacia el auto, mientras María cierra la puerta. Luego corre hacia el auto, mientras se asegura de que la toalla permanezca en su lugar. Entra rápidamente en el coche y cierra la puerta. Ella revisa la toalla- "¡Todavía en su lugar!" - ella piensa

-Ok, ¿tienen sus cinturones de seguridad? pregunta, dándose la vuelta para comprobarlo. Después de hacerlo, comienza a conducir.

De camino a su casa, María sigue intentando agacharse en el asiento tanto como le permite el cinturón de seguridad. Ella se sonroja profundamente y le preocupa que en algún momento alguien note su torso desnudo (al menos sus traseros están cubiertos de manera segura para todos). Pero la verdad es que hasta que estuvo cerca de su calle, solo unas pocas personas la habían visto. Y estaban tan sorprendidos que pensaron que estaban alucinando. Cuando miraron para ver a María nuevamente, el auto ya se había ido.

Pero ahora mismo, María tenía otro problema. Gira hacia su calle, pero el camino está bloqueado - ¡¿Qué ?! ¡¡Nononono!! Esto no estaba aquí cuando me fui esta mañana… - pensó.