Want to support CHYOA?
Disable your Ad Blocker! Thanks :)

Chapter 3 by cieloyamile cieloyamile

what next?

Cielo Riveros six masons me hard

Cielo Riveros six masons me hard

Mi nombre es Cielo Riveros, tengo 28 años, mido 1,68 m. Tengo la piel clara, tengo el cabello castaño claro, me gusta llevarlo largo, me llega hasta la mitad de la espalda, soy delgada, tengo una cara bastante afilada y ojos castaños claros, me gusta usar maquillaje claro, vestir de rojo. lápices labiales y grandes aretes plateados. Considero que tengo una hermosa figura ya que me gusta hacer ejercicio solo para tonificar mis piernas y glúteos, mis senos medianos y redondos, mis pezones son rosados ​​y como pequeñas montañas.

Mantengo una cintura definida y un trasero muy bien formado, sobre todo cuando uso jeans, mis nalgas están muy bien marcadas y al juntar las piernas se forma un agujerito apretando mi zona íntima, tengo piernas estilizadas que me gusta mostrar cuando Llevo minifaldas porque tengo la piel muy suave. Me gusta ser muy femenina, seductora y vestir provocativamente, aunque siempre intento mantener una buena imagen delante de la gente que me conoce. Soy divorciada sin hijos y vivo sola en un piso de interés social que alquilé hace poco en la zona industrial.

Recientemente trabajo como asistente administrativa en una empresa de publicidad, y para ir a trabajar tengo que tomar transporte público, ya que mi camioneta se averió. El minibús me deja a cuatro cuadras de mi trabajo, las primeras calles son un camino un tanto solitario porque casi no hay casas, solo terrenos, algunas construcciones abandonadas y hay un almacén de una empresa constructora, y necesariamente debo caminar frente a eso. lugar para llegar a trabajar.

Desde el primer día que tuve que pasar por ese almacén pude ver que eran seis albañiles, todos ellos entre 40 y 50 años, me llamó la atención que no vestían camisas, solo vestían jeans con cinturones de cuero y llevaban botas de trabajo, algunos llevaban pañuelos en la frente para secarse el sudor y sus cuerpos estaban espolvoreados con cemento porque llevaban paquetes para cargarlos en un camión. Cuando los vi decidí cambiar de acera y alejarme lo más posible de allí para no ensuciarme porque había polvo así que seguramente pasé desapercibido para ellos.

Posteriormente cuando salí de mi trabajo eran como las siete del atardecer, cuando pasé frente al almacén pude ver que ya habían terminado de trabajar y estaban sentados sobre unos fardos de cemento ahí dentro y tomando cervezas, lo cual me asustó un poco. poco porque esa calle está sola y es un tramo muy largo, en la acera de enfrente hay un lote muy grande sin construcción en toda la cuadra, y a los lados de la bodega solo hay otras bodegas abandonadas con portones viejos y un lote muy grande en esquina y las primeras casas comienzan casi al final de la siguiente cuadra, por lo que nadie podía ayudarme ni escucharme aunque gritara, así que caminé un poco más rápido para evitar que me vieran pero de repente escuché que Comenzó a silbarme como un halago y yo simplemente caminaba ignorándolos y sin mirarlos, y comenzaron a decirme cosas muy sucias.

*¡Qué buena estás mamacita! ¡No puedo esperar para meter mi polla en tu culo! ¡No corras, no muerdo, solo te atraparé, niña! * y otras cosas que no puedo escuchar.

Típico que ven a una chica sola, desprotegida y dicen cosas vulgares, eso me puso muy nervioso en ese momento el camino se me hizo eterno hasta que finalmente salí de esa calle y doblé la esquina para llegar a la parada del autobús, lo abordé y me subí. hogar.

Esa noche no pude dormir porque pensaba que todos los días tendría que estar pasando por ese lugar y que allí estarían, lo cual me asustó un poco, pero al mismo tiempo recordando las cosas que me dijeron, hicieron Me sentí deseada, que un grupo de hombres querían hacerme suya, que escuché lo de meterme la verga en el culo, cada vez que recordaba eso sentí una sensación en mi parte íntima que me mojaba, solo de pensar que esos hombres cuando me vieron pasar se imaginaron penetrándome y disfrutando de mi cuerpo.

Todos los días cuando me ducho me toco el cuerpo pensando en que me gusta alguien desde que me separé de mi pareja porque me fue infiel, y la verdad en mi trabajo y con mis amigos he conocido hombres que me persiguen, pero No me provoques atracción, siempre me han gustado los hombres rudos. Entonces se me ocurrió que en lugar de tener miedo y evitarlos, intentaría disfrutar de esas vulgaridades que me decían y sentirme deseada por aquellos hombres fuertes y sucios, que me veían con tantas ganas de mí.

Al día siguiente decidí usar una blusa negra ajustada, jeans a la cadera que eran muy entallados con rotos que dejaban ver la suave piel de mis piernas, y que tensaban mi zona íntima marcando mi vagina y levantando mis nalgas, también usé tacones negros. . Entonces supe que si quería correr no podía y tendría que caminar con seguridad. Les juro que mientras me vestía seguía pensando que esos hombres me verían pasar, prácticamente me estaba preparando para ellos. Me maquillé como de costumbre y me puse perfume con aroma a frutas exóticas.

Caminé hacia el trabajo y cuando faltaban unos 30 metros para pasar por el almacén pude ver que uno de ellos me miró y avisó a sus compañeros mientras cargaban unos baldes de arena, así que me preparé para pasar, pero esta vez Decidí pasar junto a ellos para enfrentarlos e interrumpirlos en su trabajo. Cuando llegué me miraron con una mirada lujuriosa directamente a mis senos porque era escotada y miraron mi entrepierna como si quisieran meter su lengua en mi parte íntima, inmediatamente sentí como me temblaban las piernas y un vacío en mi estómago por los nervios.

* Adiós señorita. * Uno de ellos me dijo. Lo cual me hizo sentir algo aliviado porque había un poco de respeto.

* Adiós, buenos días. *Le respondí amablemente.

*Adiós, que te vaya muy bien. *Los demás respondieron.

Continué caminando unos metros, cuando de repente escuché:

*Mamacita te quieres comer el trasero

* Sí, lo hice.

*No veo la hora de enterrar mi polla del todo. *Los escuché decir entre ellos de una manera muy morbosa.

Después de escuchar eso supe que esos hombres definitivamente querían llevarme y hacerme de todo y que cada vez que pasaba sería lo mismo y me excitó mucho todo el día en la oficina no dejé de pensar en eso y Solo miré el reloj que esperaba afuera mi hora de salida.

Cuando salí del trabajo ya sabía que estarían bebiendo cerveza mirando la calle así que decidí hacer algo que nunca había hecho, provocar a seis hombres a propósito, mostrándoles más de lo normal.

Para ello, antes de pasar por la bodega, me escondí detrás de un arbusto de esos que crecen en el campo por capricho de la naturaleza, para quitarme el sujetador, toqué mis pechos suavemente y pellizqué un poco mis pezones para excitarme, me También toqué mi clítoris por unos dos minutos porque necesitaba sentirme bien para lo que iba a hacer, entonces mis pezones se pusieron duros y se marcaron en la blusa como dos pequeñas montañas, también me bajé un poco la blusa para mostrar más de mis senos, justo antes de que mis pezones fueran visibles.

Estando tan emocionada y nerviosa caminé de una manera muy femenina, y cuando estaba a punto de llegar a la entrada de la bodega, me sentí tan sonrojada que estúpidamente en el último momento bajé uno de los tirantes para lucir sexy, lo cual un poco mostró uno de mis pezones, inmediatamente me arrepentí e iba a levantarlo nuevamente pero entonces uno de los albañiles se asomó a la calle y yo me quedé mirando, su rostro reflejaba un evidente morbo porque no podía dejar de mirar mis senos, yo no supe como reaccionar y dejé la correa bajada, vi que ella les hizo una señal con la mano para que salieran y en unos segundos los seis albañiles estaban afuera obstruyendo la acera y con sus cervezas en la mano listos para ver el espectáculo.

* ¿Hola señorita, como ésta? *Me dijeron mientras me comían los pechos con la mirada, eso me mojó.

* Ha estado aquí recientemente, ¿verdad?

* Si, hace poco comencé a trabajar cerca de aquí, por cierto, mi nombre es Cielo Riveros, pero para mis amigos soy Cielo Riveros.

* Mi nombre es Carlos.

* Yo Jorge.

*Y yo Samael.

No recuerdo los nombres de los otros tres albañiles, los saludé con un beso en la mejilla y por el movimiento mi blusa cayó más y mi pezón rosado quedó completamente descubierto, pude ver como uno de ellos Carlos el mayor lo tocaba. su pene sobre su pantalón como excitándose, eso me puso nervioso.

* Bueno, me voy, porque oscurece y me da miedo.

*No te preocupes, aquí te protegemos, a ver qué día aceptas una cerveza nuestra. *Me propusieron matrimonio mirando mi pezón desnudo.

* ¿Dónde lo llevaríamos? *Les pregunté coqueteando.

*Pues aquí si quieres, o lo dirás. * Me sugirió amablemente.

* ¿Y tu jefe no se enoja?

* No, porque ahora mismo está de vacaciones, y además casi no viene, siempre somos solo nosotros, como este es el almacén de la constructora solo nos habla por teléfono para preguntar cuánto material hay.

Me emocioné mucho y me puse nerviosa, inmediatamente me pasó por la cabeza la posibilidad de estar allí, estaba sola, con esos hombres tomando una cerveza, me pareció emocionante.

* Ah, okey. Entonces, ¿qué te parece si mañana vengo a esta misma hora? * Les pregunté con mi dulce y voz.

*¡Sí! Así que mañana aquí te esperamos Cielo Riveros.

Me acomodé el cabello y subí el tirante de mi blusa, tratando de que pareciera que no había sido a propósito y lo había bajado él solo, pero mis pezones estaban duros, excitados y estaba todo nervioso, creo que lo logré. más evidente, así que me despedí con un beso en la mejilla empezando por Carlos, el que se atrevió a tocar su polla frente a mí. Salí y seguí caminando muy femenina sintiendo mucha excitación en mi vagina, porque esos jeans se me metían en la zona íntima por lo ajustados que estaban. Mientras me alejaba, toqué sensualmente mis nalgas por encima de mis pantalones y pude escuchar a los albañiles decir cosas sobre mí.

* Parece que ese culo quiere polla.

*El chile se ve muy cachondo.

*No mama, si viste como le salió el pecho.

* Sí, amigo solo quería levantarnos la polla.

Estaba a punto de regresar porque tenía muchas ganas de serlo, pero quería que fuera algo especial, así que decidí esperar.

Al día siguiente por la mañana decidí no ir a trabajar, en lugar de eso fui directamente al salón de belleza a depilarme, me puse las uñas, entré al centro comercial y compré un sujetador negro y una camiseta muy eróticos de Victorias. Quería que fuera un encuentro que marcara mi vida porque serían seis hombres a los que invitaría a penetrarme y por el tipo de personas se veían fuertes y rudas que estarían ardiendo de lujuria por hacerme suya y me todos lo hacen al mismo tiempo. Sabía lo que me podía pasar y todavía quería hacerlo, estuve muy nerviosa todo el día.

Al regresar del salón de belleza pasé por un centro comercial donde hay un sex shop, hacía mucho que no entraba a ninguno, le pedí a la chica que me atendió que me vendiera un enema para limpieza anal, un lubricante con anestésico. y un plug anal con un adorno de corazón brillante que era hermoso, me recordaba al que tenía cuando era más joven. Llegué a casa y me apliqué los lavados anales, quedé muy limpia y eso me dio mucha más confianza para practicarlo, calenté con el plug anal que me vendió para dilatar mi ano y relajarlo, lo que me ayudaría a estar dilatada para que esos hombres no me hicieran daño, eso pensé....

Unas horas después me bañé con un champú y jabón aromático que me dejó la piel muy suave e hidratada, me puse una crema Victoria's con olor a fruta, me depilé completamente, me alisé el pelo, me maquillé con labial rojo y me puse sobre mis aretes grandes de plata 925 que tanto me gustan, también me puse la tanguita y sujetador negro muy erótico, un vestido negro muy ajustado que se adaptaba perfectamente a mi figura, tenía un escote abierto que me permitía ver entre mis pechos y mostrarlos según cuanto quisiera bajarlo o subirlo, era un vestido de tela muy corto y flexible como lycra, así que podía bajarlo hasta la mitad de mis piernas o subirlo hasta tres dedos debajo de mis nalgas como quisiera, sin que se notaran arrugas ni que lo hubiera forzado, así que era ideal salir de casa como toda una señora y llegar al almacén con el vestido más recogido, como una guarra con tacones negros con tiras. Me puse perfume como si fuera a encontrarme con mi vida. Me moría de nervios, sabía lo que podía pasar, pero no dejaba de emocionarme, me imaginaba cómo me lo harían, si me dolería, bueno mil cosas pasaron por mi cabeza...

Cuando llegó el atardecer, antes de salir de casa me dilaté el ano con el plug anal, metiéndolo y sacándolo suavemente porque era muy doloroso, sentí una punzada, pero al rato ya era solo placer, cuando sentí que Ya estaba lista lo dejé dentro de mi ano y ajusté el vestido tirando de él un poco para que llegara a media pierna, algo decente por así decirlo, subí al minibús y todos los hombres me miraron queriendo atraparme, el conductor lo hizo. No dejé de mirarme por el espejo, me senté al lado de un joven que no dejaba de mirarme las piernas de reojo, y sentí un poco de dolor porque tenía el puesto y me lastimaba cada vez que el camión pasaba un golpe, cuando llegó el momento me bajé de la camioneta y me dirigí al almacén caminando muy femenina y sintiendo como el entre mis nalgas me dolía un poco a cada paso, podía sentir mi vagina caliente y lubricada durante todo ese largo camino que nuevamente Estaba completamente sola, y como me estaba acostumbrando antes de llegar le levanté un poco el vestido para dejarlo tres dedos debajo de mis hombros. nalgas para mostrar mis hermosas piernas y darle una forma más sexy a mi trasero, me veía hermosa. En ese momento decidí no mostrar más mis senos porque quería dejar eso para cuando hablábamos.

El sol ya se estaba poniendo, y el alumbrado público en esa zona es muy tenue, cuando llegué a la entrada de la bodega ya estaban bebiendo, apestaba a humo de cigarro y estaban cubiertos de polvo de arena y cemento, ya relajados del jornada de trabajo y eso me gustaba porque quería un encuentro con hombres rudos. Entonces Carlos, el más grande, se acercó a saludarme y lo saludé con un beso en la mejilla mientras sentía como tomaba mi cintura con su mano derecha y me hablaba al oído.

*Te ves hermosa Cielo Riveros.

What's next?

More fun
Want to support CHYOA?
Disable your Ad Blocker! Thanks :)